Mi camino hacia el yoga y el Pilates por Wendy Camacho

Hola, soy Wendy… y hoy quiero abrirles el corazón para contarles un poco de mi camino.

Mi vida laboral no siempre fue como es ahora. Hubo un tiempo en que me dedicaba al diseño gráfico. Tenía una sociedad con un amigo, y al principio todo parecía bien. Era creativa, tenía trabajo, todo marchaba bien pero algo dentro de mí comenzó a sentirse diferente.

Con el paso del tiempo empecé a notar que mi vida no estaba dirigida por mí, que no caminaba hacia donde mi alma quería ir. Era como si una parte mía se estuviera apagando lentamente. Trabajaba, sí, pero sin sentir plenitud. Mi corazón pedía algo más profundo, más auténtico… algo que realmente me conectara con la vida.

Y fue entonces cuando llegó el cambio.

Sin planearlo, el universo me fue mostrando otros caminos, estuve muy involucrada en terapias energéticas y el tarot y allí fue cuando apareció en mi vida mi primera formación de yoga para niños y luego seguí con las demás, mi hija meditaba conmigo, aun era pequeña pero se sentaba frente a mi a meditar, fue una etapa muy bella. Al principio no entendía muy bien qué lugar ocuparían en mi vida, pero desde el primer encuentro sentí una energía diferente,  una alegría, una expansión, una sensación de volver a casa.

A través del yoga descubrí una nueva manera de sanar, de expresarme, de reconectarme conmigo misma. Cada clase, cada respiración, cada momento de presencia me recordaban que el cuerpo también es un templo del alma.

De pronto comprendí que ya no quería diseñar solo imágenes, sino experiencias. Que lo que realmente quería crear era bienestar, conexión, alegría… tanto para mí como para los demás. Y así, paso a paso, comencé a redirigir mi vida. Dejé atrás lo que ya no resonaba, y empecé a construir un camino más alineado con quien realmente soy.

Hoy miro hacia atrás y me siento profundamente agradecida. Agradecida por haber escuchado esa voz interior que me decía: “Este no es tu destino, hay algo más esperándote.” Y tenía razón.

Hace un año y medio aproximadamente me metí profundamente al pilates y wowww! Fue un complemento perfecto. Es algo que me apasiona muchísimo. Ahora no paro de estudiar, de querer seguir aprendiendo para compartir con todos lo mejor de mi. 

El Yoga y el Pilates me devolvieron la luz, la confianza, la certeza de que cuando seguimos lo que nos hace vibrar, la vida se abre, se transforma, y se vuelve mágica.

Por eso hoy quiero decirte a ti, que quizás estás sintiendo lo mismo…

Si sientes que tu vida no está dirigida por ti, si algo dentro de ti pide un nuevo rumbo… escúchalo!. No lo ignores.

Porque esa voz es tu alma recordándote quién eres y hacia dónde debes ir.

Nunca es tarde para comenzar de nuevo.

Nunca es tarde para volver a ti.